Bilingüismo
El aprendizaje de una lengua extranjera en Nivel Inicial.
Un docente enseña con la palabra, con gestos, con el cuerpo, con sentido del humor, con entusiasmo, con paciencia, en un clima apropiado, con coherencia, con el ejemplo.
En el arte de enseñar inglés, potenciamos y optimizamos el uso de estos recursos.
El objetivo que perseguimos al enseñar inglés es que nuestros alumnos cuenten con una nueva herramienta para comunicarse con miembros de su comunidad y de otras; que el conocimiento y buen manejo del mismo, les signifique una mayor apertura al mundo que los rodea.
Por este motivo, debemos “crear la necesidad de que nuestros alumnos se comuniquen en inglés” y esto debe guiar nuestro accionar como docentes. Para que esto sea posible, hay ciertas condiciones que deben darse: dar tiempo, ser referentes claros, promover aprendizajes relevantes en contextos significativos.
Es cierto que existen distintas etapas de desarrollo de una segunda lengua en los primeros años, pero son las estrategias que pone en juego el docente, las que facilitarán y acelerarán en los chicos la utilización del idioma. Me refiero al tiempo que debe tomarse para reiterar en inglés todo lo dicho por sus alumnos en su lengua materna, todo comentario, preguntas, y luego esperar a que ellos lo repitan en inglés, como puedan e incluso con su ayuda. Es importante evitar, por todos los medios, recurrir a la traducción.
El docente siempre deberá dirigirse a sus alumnos en inglés y establecer claramente que para obtener lo que desean o recibir una respuesta, los chicos deberán hacerlo en inglés. Es esencial que sientan que pueden equivocarse y nada ocurrirá. Podremos considerar “misión cumplida” si nuestros chicos “creen” que no hablamos otra lengua más que la que enseñamos.
No se trata de enseñar vocabulario aislado de diversos temas sino de seleccionar y transmitir conocimientos referidos a temáticas acordes a la edad, interés y necesidad de los chicos. El uso del idioma debe ser planteado en contextos reales y naturales, en situaciones de la vida cotidiana y no en situaciones forzadas y artificiales. Es indispensable el empleo del ambiente físico como motivador del aprendizaje.
El alumno a esta edad no comprende el significado de cada término sino que lo infiere del contexto, ayudado por el lenguaje corporal y gestual del docente, así como por todo lo que estimule sus sentidos.
El apoyo visual y el apoyo auditivo son protagonistas en este proceso. Se entiende por apoyo visual, la utilización de recursos tales como títeres, disfraces, láminas, fotografías, flashcards, libros, etc.
El apoyo auditivo se refiere a cassettes, cds, videos didácticos, etc.
- Poesías, rimas y canciones. Son la puerta de entrada a la enseñanza del inglés en los más pequeños a la vez que posibilitan la repetición natural de determinadas estructuras. Los cautiva la musicalidad, el ritmo, el sonido de las palabras y la dramatización en torno a las mismas.
- Narraciones. Motivan. Invitan a la fantasía. Desarrollan la creatividad y la imaginación. Estimulan la producción oral y exponen a los chicos a un sin fin de palabras y estructuras nuevas para ellos.
- Actividades TPR (Total Physical Response). Estas combinan estructuras gramaticales con movimientos corporales (coordinación entre el lenguaje y la acción).
- Juegos. El juego es la estrategia didáctica por excelencia en el Nivel Inicial y con respecto a la enseñanza del idioma, favorece la comprensión y adquisición de habilidades comunicativas.
Me quiero detener en un aspecto fundamental de esta etapa: las rutinas diarias. Estas involucran en primer lugar, el intercambio inicial durante el cual los alumnos comienzan a comunicarse entre sí y con sus docentes y a expresar sus emociones y sentimientos a diario, el momento de la merienda, el momento de sacar y guardar las pertenencias, el momento de los desplazamientos al baño, patio y clases especiales, entre otros. Es durante estos momentos que trabajamos hábitos de cortesía, orden e higiene.
El aprovechamiento de estas rutinas -daily routines- es vital para el proceso de enseñanza y adquisición del inglés ya que sistematiza la incorporación de estructuras y vocabulario, a la vez que refuerza la adquisición de hábitos. Es sumamente rico, aunque sabemos que cada Institución tiene una realidad particular, poder comenzar la jornada con el intercambio en inglés que incluye la práctica del saludo, la descripción del clima, la asistencia, el calendario, el reconocimiento y expresión de sentimientos, etc.
Aquel que desconozca la importancia de esto, podría juzgarlo de “rutinario” (valga la redundancia), poco creativo e incluso aburrido. Quienes hemos transitado por este camino de descubrir las posibilidades en la adquisición del inglés a tan temprana edad, acreditamos el inmenso beneficio que esto conlleva, ya que permite a los chicos anticipar, sentirse seguros y así poder participar cada vez más espontáneamente de las diversas propuestas didácticas.
En nivel inicial utilizamos el lenguaje para expresar nuestras ideas y las de otros, para poder entender y ser entendidos, para representar nuestro pensamiento. La propuesta es rescatar (focalizar en) la función que cumple el lenguaje en esta etapa. Nuestro objetivo entonces debe ser el desarrollo de la competencia comunicativa del inglés y para esto debemos, como dije anteriormente, “crear en los chicos la necesidad de comunicarse en esta lengua”.
El éxito no estará dado por la cantidad de vocabulario y estructuras adquiridas referidas a un determinado tema, ni por la lista de canciones y poesías aprendidas, sino por la utilización espontánea por parte de los chicos, de frases como “May I go to the toilet?”, “Can you tie my shoelaces, please?”, “Cookies, please”, “Thank you/You`re welcome”, “I`m happy”, “It`s mine”, “Me, please”, etc.
Esto nos dará la pauta de que los alumnos aprecian la función comunicativa del inglés, ya que a través del mismo podrán obtener respuestas, formular preguntas, atender sus necesidades.
“Never, ever, underestimate children” (Nunca debemos subestimar a los chicos). Esta frase me acompaña desde mi primer día como docente y guía mi accionar en este desafío que significa enseñar inglés en Nivel Inicial. Todos los chicos, sin excepción, tienen la capacidad para aprender otra lengua a temprana edad, y somos nosotros, los docentes, los encargados y responsables de estimular su autoestima y generar en ellos la seguridad y confianza necesarias para transitar este camino.
Por Marita Bide
Referencias
1. Approaches and Methods in Language Teaching. Jack C. Richards and Theodore S. Rodgers. Cambridge Language Teaching Library.
2. Guía para padres y maestros de niños bilingües. Alma Flor Ada y Colin Baker
Agradecemos a Educared por su colaboración.